Aquellos maravillosos Portland Trail Blazers

Los tres jugadores de la foto, LaMarcus Aldridge, Greg Oden y Brandon Roy, estaban llamados a liderar un proyecto impresionante y con el claro objetivo del anillo. Sin embargo los de Oregón tuvieron que reconstruir su núcleo por culpa de las lesiones. Aquellos maravillosos Blazers que apuntaban al cielo y apenas pudieron despegar los pies del suelo.

Smith, K (2009) LaMarcus Aldridge, Greg Oden and Brandon Roy of the Portland Trail Blazers in a game of the 2008/09 NBA season [fotografía] Recuperado de http://espndeportes.espn.go.com/blogs/index?entryID=1502834&name=martin_bater

Brandon Roy, LaMarcus Aldridge, Greg Oden, Gerald Wallace, Wesley Matthews, Jamal Crawford, Nico Batum, Andre Miller, Raymond Felton, Rudy Fernández y J.J. Hickson. Estos son algunos, los principales, nombres que formaban los Portland Trail Blazers de finales de década y comienzos de la nueva. Nombres destacados, un equipo que en cuanto a gustos era de mis favoritos, pero al que la mala suerte y las lesiones privaron de un futuro mayor.

El núcleo de Blazers contaba con tres grandes promesas de la NBA: Aldridge, Oden y Roy. En el Draft de 2006 adquirieron tanto a Aldridge como a Roy vía traspaso, mientras en el de 2007 seleccionaron a Oden en el primer puesto. Con los tres tenían un escolta con un talento ofensivo inigualable, un ala-pívot con unos recursos impropios para su altura y un center que apuntaba a dominar ambas pinturas.

Desde el primer día los tres demostraron su potencial, en especial Brandon Roy. En su primera temporada promedió casi 17 puntos y más de 4 rebotes y 4 asistencias por encuentro. Rápidamente se hizo un hueco en la liga y muchos ponían a Roy como el relevo de Kobe Bryant en el puesto de escolta principal de la NBA.

Aldridge destacó en su segunda temporada, superando los dobles dígitos de anotación. Fue creciendo año a año hasta convertirse en una de las nombras como estrellas infravaloradas de la liga. Todo un lujo conseguido en el Draft.

Por último estaba Oden. En su primera temporada con algo más de 20 minutos por partido el pívot demostró su potencial para ser un nuevo Shaquille O'Neal. Todo un ancla defensiva y con buenos recursos ofensivos.

A este núcleo joven y prometedor se juntaban otras perlas, tanto europeas como americanas. Iban llegando al equipo Rudy Fernández, Nico Batum, Wesley Matthews y J.J. Hickson. A todo esto desde las oficinas reforzaban el equipo cada verano con veteranos consagrados en la liga, tales como el All-Star Gerald Wallace, bases solventes como Raymond Felton y Andre Miller, o uno de los mejores sextos hombres de la historia como Jamal Crawford.

El equipo parecía más que preparado para ser un contender. Cierto es que todos los jugadores mencionados no coincidieron, pero el talento abundaba en un equipo que de haber tenido a sus estrellas sanas hubiese dado mucho más de hablar.

Los problemas llegaron primero con Oden. El center, con unas rodillas de cristal, se perdió muchos encuentros en su segunda temporada y apenas pudo jugar a partir de ahí. En su tercer año sólo comenzó como titular seis encuentros para después prácticamente retirarse del baloncesto. Años después firmaría con Miami Heat, teniendo un papel prácticamente inexistente.

Aldridge tuvo algunos problemas de lesiones y tuvo que pasar por quirófano en más de una ocasión. Aunque dejando esos temas aparte, Aldridge se consolido con los años como uno de los mejores power-forwards de la NBA.

Sin duda la peor parte se la llevó Roy. Después de ser All-Star durante tres temporadas consecutivas, su carrera fue cuesta abajo y sin frenos. Comenzó a tener problemas degenerativos en las rodillas, algo que iba a acortar su carrera según los expertos. Pero más que acortarla, la carrera de Roy se terminó en apenas un abrir y cerrar de ojos por desgracia.

Roy fue cortado en 2011 por los Blazers y Oden un año después en 2012. Aldridge, la otra gran estrella, dijo que se quería retirar en la franquicia de Oregón más de una vez, aunque el pasado verano firmó con San Antonio Spurs. De todos los nombres mencionados en el artículo, ninguno de ellos continúa en un equipo que está inmerso en una reconstrucción completa con Damian Lillard como estrella.

Y cómo no, con la elección de Oden en el primer puesto del Draft de 2007, volvió un debate ya conocido. En 1984 seleccionaron a Sam Bowie en el segundo puesto y dejaron pasar a Michael Jordan, considerado el mejor jugador de la historia. En 2007, al seleccionar a Oden, Oklahoma City Thunder eligió a Kevin Durant, MVP de la NBA y que les dirigió a las Finales de 2013.

Sin duda toda una lástima, un equipo que podría haber llegado muy alto con tres jugadores jóvenes y prometedores. Personalmente, Roy y Oden siempre me gustaron mucho, especialmente el primero, que nos dejó una de las actuaciones más memorables de los últimos años en una noche de Playoffs contra los Mavericks.

Fuente: Méndez, Javier. Artículo publicado el 24 de diciembre de 2014 en vavel.com

Fotografía: Smith, K. (2009) LaMarcus Aldridge, Greg Oden and Brandon Roy of the Portland Trail Blazers in a game of the 2008/09 NBA season [fotografía] Recuperado de http://espndeportes.espn.go.com/blogs/index?entryID=1502834&name=martin_bater